El rechazo a deshacerse de una parte de su industria del entretenimiento fuerza a la empresa a replantear su modelo de negocio.
Corren malos tiempos para Sony. Su estrategia de reestructuración está dando buenos resultados, pero parece no ser suficiente para algunos altos cargos. Una de las últimas sugerencias para impulsar la compañía ha sidola venta parcial de sus divisiones de música, cine y televisión. La medida fue sugerida por uno de los accionistas mayoritarios con la intención de conseguir capital para invertir en las divisiones de fabricación. Sin embargo, Sony expresó su negativa a seguir ese plan a principios de esta semana. El diario financiero Expansión informa de que el rechazo a seguir ese plan ha provocado que necesite ahora una alternativa convincente para sus inversores. Este voto de confianza al sector del entretenimiento no esconde su decepción acerca de su estado financiero. La propuesta ha puesto de manifiesto que los beneficios arrojados por esta rama no son tan altos como se estimaba.
Fuentes internas admiten la falta de un plan de explotación que involucre productos de los distintos sectores a los que se dedica el gigante nipón. En un intento por ganarse la confianza de los accionistas, el consejero delegado de Sony, Kazuo Hirai, ha comentado su intención de establecer relaciones más estrechas entre la sección de fabricación de equipos cinematográficos y la de desarrollo de contenidos audiovisuales, que necesita esos productos para su actividad.
Corren malos tiempos para Sony. Su estrategia de reestructuración está dando buenos resultados, pero parece no ser suficiente para algunos altos cargos. Una de las últimas sugerencias para impulsar la compañía ha sidola venta parcial de sus divisiones de música, cine y televisión. La medida fue sugerida por uno de los accionistas mayoritarios con la intención de conseguir capital para invertir en las divisiones de fabricación. Sin embargo, Sony expresó su negativa a seguir ese plan a principios de esta semana. El diario financiero Expansión informa de que el rechazo a seguir ese plan ha provocado que necesite ahora una alternativa convincente para sus inversores. Este voto de confianza al sector del entretenimiento no esconde su decepción acerca de su estado financiero. La propuesta ha puesto de manifiesto que los beneficios arrojados por esta rama no son tan altos como se estimaba.
Fuentes internas admiten la falta de un plan de explotación que involucre productos de los distintos sectores a los que se dedica el gigante nipón. En un intento por ganarse la confianza de los accionistas, el consejero delegado de Sony, Kazuo Hirai, ha comentado su intención de establecer relaciones más estrechas entre la sección de fabricación de equipos cinematográficos y la de desarrollo de contenidos audiovisuales, que necesita esos productos para su actividad.
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